jueves, 17 de noviembre de 2011

Silvio González: Poemas.

Silvio González


























La casa

Cuando lotearon esta manzana
teníamos la esperanza nueva
de edificar allí una casa

Tiempo después pudimos realizar el milagro
de mudar los sueños que habíamos construido
en el lugar más humildemente ambicioso del futuro

luego, 
llegaron los colores a los muros
el cartero con las noticias
las películas se hicieron viejas
las golosinas endurecieron
y  los juguetes de madera y de lata
nos abandonaron definitivamente junto a nuestros niños.

Hay tardes en que recordamos
al quebrar el sol sobre el tapial
y terminar una jornada más

cuando formábamos aquella fila
y  el pasamanos de  ladrillos cruzaba el brillo de nuestras miradas
con la fugacidad de la risa joven ardiendo en un tambor de cal
y la inminencia del cemento fraguando en los baldes


King size

Es el. Un humo helado lanzado
por  la boca. Una pitada
de vehemencia ultima. Es la punta del zapato
atornillando su sombra a tierra y los restos
de papel tabaco y saliva. El que contempla
una figura difusa abandonarlo sin causa.

El que descalzo comprende que siempre
estuvo allí la tinta fría. La piedra. La galería
de baldosas con arabescos: cielo de niño.

El que acerca la llama a sus labios
enciende otro cigarrillo y piensa en dejar
de fumar, de beber,
y pensar en cosas que no existen.


El animal

Los perros se parecen  a lo mejor de sus dueños
Cuando el dueño come, el perro mueve la cola
Cuando el dueño duerme, el perro duerme
Cuando el dueño está triste, el perro es un perro

Y ante su dueño triste el perro perro lame la mano de ese animal que no responde a ningún llamado

un animal que de pronto se ha quedado helado ante un mundo lleno de posibilidades

sentado en una silla del comedor
mirando fijamente el collar sobre la mesa


Tatuajes

Y a la antigua recorrí los precios y en un bolso de yute traje los saldos menos estropeados.
Puse la luz de la celosía sobre la mesa, tendí el mantel en un pequeño rincón y desayuné mates con galleta marina. Ni me sumí en tu foto ni calé ningún vitral.
Acunado, encendí el televisor para ver una de esas películas nacionales viejas, nuestras, donde los límites de la señal y la luz estampaban la simétrica mariposa del futuro en nuestro pecho y sonreíamos entonces ante aquellos tatuajes en blanco y negro de corazones atravesados por flechas sin veneno, madre.


Marcha

La luz voraz
reptando en los rieles,
el chirriar de los vagones
y el polvo cayendo
sobre los yuyos
en la tarde descarrilada.

A los que disponen de ventanillas:
calculen en qué país estaremos.


Silvio González (Rosario, 1965) Tiene publicados poemas en diversas antologías. Presentador de "La poesía en los Bares" coordinado por Hugo Diz, ciclo que lleva más de diez años ininterrumpidos de encuentros. Ha publicado "Barrio Refinería"(Editorial Ciudad Gótica, Rosario, 2006).