lunes, 4 de noviembre de 2013

Eyleen Myles: La tristeza de partir.


Eyleen Myles
















Todo
está tan lejos—
mi campera
   está allí. Estoy aterrorizada
ante la partida y
      que vos
no me extrañes
      estoy aterrorizada por los
 fulgurantes azules
             del subterráneo
       otros días soy
           tan feliz que
estoy dispuesta  a creer
      que todos los que caminan
por la calle son
         personas que conozco.
La  antigüedad de Macy’s
    me impresiona. Las escaleras
   mecánicas de madera
        a  medida que 
ascendés a las secciones
   muebles, crédito, pantallas de lámparas-
        Vos siendo niño
        hiciste compras aquí. ¡Oh,
vos me merecés! En
    una película titulada
      Primer plano — de vez en cuando
las ondulantes rejas, fijate
en  las rejas sinuosas
     azules
        en las bocas de entrada
          al subterráneo,
su granulada belleza
             tiznada.  No,
no me mataré hoy. Hay
          demasiada belleza. Mi corazón
       desmembrándose
            por la calle 23
para compartir esto
con vos, la
dulzura del
          contexto. Mi cuerpo
en formas perfectas
          para nada más que
            la  muerte.   Quiero
       que veas esto.
           En St.  Marks un loco aúlla:
el sonido de mis pasos,
                el tamborilleo
          del Armagedón.
            Ah sí, acercame a vos
            Señor.
Quiero morir
          en Primer plano. Un
              manojo de amarillos
                     tulipanes
                rebotando para David.             Yo
admito
               que amo los tulipanes
           porque mueren tan bellamente.
                                                                      Yo

      veo
      la salvación
               en  sus doblegadas
                 cabezas.
Bella manera de
                partir. Decime
       cómo llegan a sentirse
                    tan libres.  Estoy
atrapada por el amor—
         sobre el plato de papas fritas
     mis ojos deambulan hacia
     el bar de Hue. Un letrero en azul
atravesando la vida. Me encamino
a emitir una opinión,
 rumbo a  la  lógica, para
no caer rendidamente enamorada
esta noche y
              dejar mi dolor
sin  envolver — para empujar
 la máquina—Paul
estará en contacto, pero
si acordate  de Jessica
             Lange, ella estaba
            tan bella toda
dada vuelta, encaminándose 
a encontrarse con King
 Kong. Me siento
en febrero
en  mi silloncito rojo
cómo
pueden ellas
sentirse tan libres
1.000.000
de mujeres
 no soy yo la que
se mueve por la calle
esta noche
 de esta ciudad de película
Y entonces
yo
me corono
una y otra vez
y
no pueden existir
dos reyes.


Versión Esteban Moore - Julieta Rodríguez.


Eileen Myles (Cambridge, Massachusetts, EEUU, 1949). Poeta, narradora y ensayista. Ha publicado en poesía más de una docena de volúmenes, entre ellos los centrales: Not Me (1991) y Maxfield Parrish (1994). Colabora en The Village Voice y Art in America.