martes, 6 de enero de 2015

Robert Duncan: Poesía, una cosa natural



Robert Duncan




























             Ni nuestros vicios ni nuestras virtudes
harán que el poema prospere. “Surgieron
            y murieron
simplemente como lo hacen todos los años
            sobre las rocas.”

            El poema
se alimenta  en el pensamiento, sentimiento, impulso,
            para engendrarse      por sí mismo,
una urgencia espiritual saltando en las oscuras escaleras.

Esta belleza es una persistencia interior
            hacia el origen
esforzándose contra (dentro)  la corriente del río
            un llamado que escuchamos y contestamos
en lo tardío del mundo
            bramidos primordiales
de los que el mundo más joven podría nacer

en el aljibe donde caen las avellanas
            no hay salmones
están batallando la corriente y las cascadas, dificultosamente,
            ciegamente lográndolo.

Esta es una imagen apta para la mente.

Una segunda: un alce retratado por Stubbs*,
donde la extravagante cornamenta del pasado año 
            yace sobre el suelo.
El solitario poema con rostro de alce luce
            nuevas cuernas,
            iguales,

“un poquito pesadas, un poquito artificiales”,

su única belleza el ser
            todo alce.


George Stubbs (1724-1806)           
 
Robert Duncan (Oakland, California, 1918- San Francisco, 1988) Poeta, ensayista y autor teatral. Tuvo una destacada presencia en la escuela de poesía del Black Mountain College y en el Renacimiento poético de San Francisco.  En la década de los 40 fue codirector del Experimental Review, donde  publicó trabajos de: Henry Miller, Anais Nin, Lawrence Durrell, Kenneth Patchen, William Everson, Aurora Bligh (Mary Fabilli), Thomas Merton, Robert Horan y  Jack Johnson. En diversos aspectos su poética se relaciona con la de Charles Olson: el verso projectivo, la forma del poema moldeada por la respiración del poeta. En su constante búsqueda de la renovación de las formas sostenía que existía una relación entre  las ciencias modernas y la antigua sabiduría de los poetas. Respecto de sus poemas políticos opinaba que el poema no debe predicar, debe representar, de lo contrario éste traiciona su esencia.
Su poética que ha influenciado la poesía norteamericana contemporánea abreva en fuentes diversas, los mitos, la religión, Homero, la literatura medieval, los románticos ingleses, H.D., Ezra Pound, William Carlos Williams, William Everson y Robert Creeley. Los poemas de Duncan se asemejan a un trabajado collage en el cual pueden entrar desde una cita en prosa, un catálogo, una receta, un monólogo dramático, hasta una diatriba, siempre dentro de la continuidad de la tradición de la poesía norteamericana.
En 2003 se publica su voluminosa correspondencia  con Denise Levertov (The Letters of Robert Duncan and Denise Levertov, edited by Robert Bertholf and Albert Gelpi, Stanford University Press) que reaviva el debate de los 60 y los 70 acerca de la poesía política y las políticas de la poesía; y en 2011,  su homenaje a H.D. (The H.D. Book (The Collected Writings of Robert Duncan), edited by Michael Boughn and Victor Coleman, University of California Press), año en que se publica su obra poética completa.